Los ingredientes para disfrutar haciendo fotografía son infinitos, pero para mí, son pocos y simples: gente disfrutando con lo que hace.
Las cosas salen rodadas, casi sin esfuerzo, cuando el ambiente te atrapa en su buena onda, y así me ocurrió en la Feira Medieval de Torre de Moncorvo. Pasé una tarde estupenda con mis amigas Filipa y Maria, y este fotorreportaje salió prácticamente solo. Con los grupos de música medieval Os Trabucos y ZaraGaitaS, que ambientaban la tarde y la noche, los artesanos perfectamente caracterizados en los puestos (panaderos, herreros, magos y vinateros) y la obra de teatro del Rei D. Dinis y el origen de la ciudad, las fotos se hicieron casi solas: sólo tenía que tener el ojo un poco atento y cuidado con dónde pisaba para no caerme.
Espero que os guste! Si es así, me encantaría que lo compartierais ;)