En Madeira, cada fiesta es una excusa para mostrar el floklore y la tradición de la isla a los miles de turistas que la visitan cada día sus ciudades y pueblos.
Tejidos tradicionales, comida casera, música y danzas típicas adornan cada rincón de Funchal (la capital) cuando hayuna ocasión especial. En los puestos callejeros se puede degustar la famosa poncha, la bebida alcohólica típica con miel y zumo de naranja, el pan tradicional llamado bolo do caco que lleva patata en su masa y se cuece sobre planchas de acero con fuego de leña, el caldo verde omnipresente en todo Portugal o las bifanas, filetes de cerdo con un guiso de especias dentro de un bollo de pan o un bolo do caco.
Los grupos folklóricos bailan al son de la música de gaitas, violines, panderetas y tambores con sus coloridos vestidos, mientras un corro de gente local y turistas observan animando con palmas.
Pasear despacio y saborear aromas, olores, colores y sonidos, es todo un placer para los sentidos.